Una jovencita llamada Yuki Kashima,
nació en la cárcel en una fría noche como instrumento de una venganza,
ya que su padre, fue brutalmente asesinado al ser confundido con un
asesino del gobierno Meiji, suerte que también compartió su pequeño
hermano. Su madre logró vengarse de uno de los asesinos, pero por ese
asesinato fue condenada a cadena perpetua y para continuar su venganza,
se dedicó a acostarse con todos los presos y carceleros que pudo, hasta
conseguir quedar embarazada para que su hijo (que resultó ser hija)
terminase la venganza por ella. Saya murió al dar a luz a la pequeña
Yuki, que fue educada y brutalmente entrenada por el monje Dokai.
(FILMAFFINITY)
Un mito sobre venganza, llevado única y
exclusivamente por el anhelo de eliminar a seres despreciables. Este
anhelo pertenece a una mujer entrenada para asesinar a sangre fría,
despojada de sensibilidad y mayores pretensiones. Una mujer apodada
“Shurayuki Hime”.
Así funcionaba la adaptación de uno de los mangas del gran Kazuo Kamimura, que en paz descanse.
Se nos contaba la epopeya de la torturada Yuki, niña que perdió a sus
padres en las condiciones más atroces y nació con el veneno de la
venganza en su sangre en una cárcel de mujeres de Tokyo, en la era
Meiji. “Lady Snowblood” no ofrece subterfugios baratos como pasaría en
cualquier film americano, es simplemente eso: la historia de una cacería
humana.
Estamos ante uno de los más memorables films “exploitation” de los '70
de Japón, un clásico de la intriga y el “chanbara” (películas de
samuráis) en muchas ocasiones copiado, plagiado o repetido, aunque sin
acierto ninguno. Y lo que tiene esta obra de Toshiya Fujita es que, pese
a estar realizada con un presupuesto bajo, su sentimiento, grandes
actuaciones, uso de recursos y técnica narrativa suple cualquier
carencia.
La baza principal de la película es la actriz principal. ¿Que fan de
este cine no sabe quién es Meiko Kaji? Una actriz que deslumbraba con su
mirada fría y dura, con su gran belleza y esa voz única que aprovechó
para crear joyas musicales como “Hotaru no Hashi”, “Yadokari” o “Shura
no Hana”, aquí apareciendo como tema principal. Ésta se había hecho
conocida por haber aparecido en las sagas de “Stray Cat Rock”, aventuras
de un grupo de mujeres de armas tomar cada una con una habilidad (¿le
suena a alguien de haber oído eso en “Pulp Fiction”?), y “Sasori”,
además de colaborar en las “Batallas sin Honor ni Humanidad” de
Fukasaku, pero realmente fue haciendo de Yuki Kashima donde se consagró y
además se convirtió en una especie de Pam Grier japonesa en la época;
esto es, una heroína de gran fuerza y carácter que enterraba para
siempre eso de que la mujer era el sexo débil. Todo eso fue esta artista
casi siempre enmarcada en la serie “B”, con la suerte de que su cine se
ha ido revalorizando hoy día y se le ha dado un merecido culto.
Pero aparte de la protagonista cabe señalar el uso de los efectos
especiales, cutres pero muy atractivos y vistosos, la violencia tan
cruda y la puesta en escena, todo tan de la época de los '70.
Todo eso convierte a “Lady Snowblood” en un maldito clásico.
...un clásico, que (era inevitable hablar de ello) fue fusilado sin
piedad por ese señor, que todos nos sabemos, que es un puñetero “friki”
de este cine, llamado Quentin Jerome Tarantino y natural de Knoxville,
Tennessee. Este señor que no ha parado nunca de coger cosas de TODAS las
películas que se ha visto, ponerlas en las suyas y decir luego que hace
homenajes (...pero en fiiiiiin).
Pues anda que no se nota ni nada que para su “Kill Bill” ésta fue la
principal “inspiración” (bueno, se copió de otras muchas además). No
sólo eso, dos temas cantados por Kaji se encuentran en aquella: “Shura
no Hana” y “Urami-bushi”, y la secuencia inicial donde vemos a la prota
con esa sombrilla violeta y luchando en el paraje nevado sería
descaradamente plagiada (pero con una cara dura que pa' qué) para la
batalla final entre Beatrix y O-Ren (Uma Thurman y Lucy Liu).
Mira que soy fanático de este director, pero es que cuantas más
películas de aquella época me veo más cosas descubro que ha robado de
ellas para añadir luego a las suyas.
Christian Jiménez
La segunda parte está caída. Por favor subidla cuando podáis
ResponderEliminarlos dos enlaces estan caidos
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