"Extraño drama crepuscular. Interesante"
Film realizado por Dino Risi, escrito por él
con la colaboración de Bernardino Zepponi. Se basa en la novela "Anima
persa" (1967), de Giorgio Alpino, una de las mejores del autor de
"Perfume de mujer". Se rueda en exteriores de Venecia en 1976. Producido
por Pio Angeletti y Adriano De Micheli, se estrena el 20-I-1977
(Italia).
La acción tiene lugar en Venecia durante el invierno de 1976. Tino
(Danilo Mattei), de 19 años, llega a Venecia para estudiar pintura. Se
hospeda en el palazzo de sus tíos, Fabio Stolz (Vittorio Gassman) y
Sofía (Catherine Deneuve). En clase conoce a la modelo Lucía (Anicée
Alvina), con la que traba amistad.
La acción principal se desarrolla en el interior del palazzo, una
antigua mansión, envejecida por la erosión, el paso del tiempo y la
falta de cuidados. Tinene algunas estancias extrañas y enigmáticas, como
el ático, de acceso prohibido, y el antiguo teatro de la casa,
abandonado, húmedo e invadido por el polvo y la humedad. Al igual que la
casa, los personajes ocultan dualidades, base de comportamientos
inconexos y, en ocasiones, contradictorios. La dualidad de la casa y de
los personajes genera en torno a Tino una atmósfera de misterio,
suspense y desconcierto, que le lleva a observar, preguntar e
investigar, con escasos resultados. La trama se desarrolla lentamente,
sosegadamente y sin sobresaltos, con la ayuda de potentes subrayados de
imagen, el uso de símbolos inquietantes (imágenes ampliadas de
insectos), el sonido de un piano ignoto, el frío de las habitaciones, la
extraña relación de Fabio y Sofía, ocultación y lagunas de información,
incoherencias entre lo aparente y lo real. La casa y los que la ocupan
aparecen anclados en un pasado superado e irrecuperable. La indolencia,
la mentira, la nostalgia del pasado y la emergencia de traumas
psicológicos ocultos, conforman un panorama de decadencia malsana y de
mediocridad, que se dibuja con eficiencia y fuerza. Se glosa, también,
la lucha omnipresente entre la verdad y la mentira, la objetividad y la
fantasía, la apariencia y la realidad, el bien y el mal. La obra guarda
algunos paralelismos temáticos, no estilísticos, con "El gatopardo"
(1963).
La música, de Francis Lai, evoca en el tema principal la morbidez y la
sensualidad de la pasividad, la indolencia y el olvido del presente.
Combina composiciones orquestales y solos de piano envolventes, de tonos
graves. Destacan los temas "Tino y Lucía" y "Por los canales de
Venecia". Añade algunos compases de la sonata "Para Elisa", de
Beethoven. La fotografía, de Tonino Delli Colli, aporta una narración
visual potente, que completa, subraya y da profundidad al relato. Se
sirve de tomas largas, giros descriptivos, encuadres de detalle y
combinaciones de colores que contrastan, acertadamente, cremas, dorados y
grises con marrones y verdes oscuros. Las interpretaciones son
adecuadas y convincentes, en especial la de Deneuve.
Miquel
Post a Comment