"Revisé la mitificada
'Easy rider'. Es mediocre, y a ratos grotesca. Lo único admirable en
ella es la interpretación de Jack Nicholson y la excelente banda sonora.
El resto es un tripi chungo."
Aquel año de 1968 vería la luz la ópera prima
del veterano actor con fama de problemático e irreverente (a parte de
sus reconocidos y excesivos devaneos con el mundo de las drogas), Dennis
Hopper, quien junto con su amigo, el hijo del mítico Henry Fonda y
hermano menor de Jane Fonda, Peter Fonda (padre de Bridget) y el
escritor, novelista, ensayista y guionista norteamericano de la
denominada generación beat, Terry Southern ("Teléfono rojo? Volamos
hacia Moscú (1963)") escribieron el guión de esta mítica, pionera y "sui
generis" road movie de tintes hippilongos entre arenas movedizas de
mundos oníricos de acidez lisérgica...cuyo título fue idea de Southern
tomado prestado del slang (o vocabulario tradicional popular) de la
cultura yanki..."Easy rider" cuyas distintas acepciones a lo largo de la
historia han ido cambiado de sentido y matización según el contexto de
la etapa histórica en que se utilizara...
Así, durante la década de los 60 se estrenó el sentido de mujer liberada
sexualmente, sin prejuicios ni ataduras morales o religiosas,
adquiriendo más tarde el peyorativo matiz de la mujer hippy viviendo en
comunas, y a las que los hippies masculinos podían utilizar sexualmente a
su antojo, hasta convertirse en prostitutas que intercambiaban ratos de
placer por drogas...aunque una nueva acepción se crearía
involuntariamente al final de la peli; la de "easy rider" como chopper
de estilo californiano...
Con un variado repertorio musical comandado por el emblemático "Born to
Be Wild" de los canadienses Steppenwolf a la maravillosa "Wasn't Born to
Follow" de Los Byrds, o la áspera "If Six Was Nine" de The Jimi Hendrix
Experience cuando entran en la racista Louisiana...y con un espléndido
trabajo de fotografía de Laszlo Kovacs...
Aquel fantástico viaje a bordo de aquellas 2 choppers ("vestida" entera
de la bandera norteamericana una, y de color rojigualda la otra), a
través del suroeste de los EEUU, hacia aquel martes de carnaval del
famoso "Mardi Gras" en Nueva Orleans, Louisiana
Y aquellos míticos tres pantalleos intermitentes que avanzaban la trama
hacia adelante solapándose con el inmediato presente...Y protagonizado
por estos modernos Wyatt Earp y Billy The Kid...
...O aquella escena onírica y tortuosa en el cementerio por acción y
efecto del LSD ingerido, y ya en la parte final donde ambos personajes
retozan desnudos entre tumbas con sus "easy riders" (o mujeres
liberadas) de aquel prostíbulo "La casa de las luces azules" que su
efímero compañero de viaje, el abogado George Hanson (con aquel tic de
pato cuando ingería el whisky a pelo) les recomendó...entre
padrenuestros, credos y avemarías de arrepentimiento y sonidos
métalicos...
Y ese reloj del cual se deshace Wyatt (el capitán américa) al comienzo
de la cinta como símbolo de desatarse de la implacable atadura del
tiempo en busca de su destino...
I T E R E S A N T E.
burton
Post a Comment