Tras una serie de films de ínfima calidad, la
saga clásica de Gamera quedó paralizada y hundida en los confines del
mar tras Supermonstruo Gamera (1980). Tras el exitoso renacimiento de
Godzilla a mediados de los 80 muchos comentaron la aparición de una
nueva entrega de la tortuga gigante. Los fans siempre han deseado ver en
la gran pantalla a Godzilla y Gamera juntos y dándose de hostias pero
el hecho de que fueran criaturas de estudios cinematográficos diferentes
dificultó la tarea aunque eso no evitó que durante finales de los 80
aparecieran carteles publicitarios anunciando un posible Godzilla vs
Gamera. Por el momento seguiremos soñando con un enfrentamiento de esas
proporciones y conformándonos con los numerosos montajes hechos por fans
y que podemos encontrar en Youtube (hay alguno de gran calidad). Con
Godzilla disfrutando en los 90 de las mieles del éxito con su serie
Heisei (1984-1995), una renacida Daiei se apuntó al carro de este
renacido interés por el Kaiju Eiga y anunció para 1994 un reboot de su
monstruo insignia, Gamera. Esta nueva entrega de la tortuga y como
veremos más adelante no se quedó en el mero exploit (una vez más) de
Godzilla. El gran causante de que Gamera, el guardián del universo
(1995) fuera algo revolucionario y único es Shusuke Kaneko y todo el
equipo técnico y artístico que lo acompañó tanto en ésta como en las dos
entregas posteriores de la trilogía noventera de la tortuga. Kaneko, un
enamorado del Kaiju y del cine fantástico en general, siempre soñó con
rodar una entrega de Godzilla (para eso tendría que esperar hasta 2001)
pero la Daiei le ofreció libertad creativa con Gamera, el cual no era
precisamente uno de sus monstruos favoritos. Antes de embarcarse en
Gamera, Kaneko llamó la atención de Brian Yuzna, quien pidió que rodara
uno de los segmentos del film Necronomicón (1994)
En el film que nos ocupa, una embarcación que lleva un cargamento de
plutonio choca con un gran atolón en mitad del océano Pacífico. Segundos
después, los horrorizados tripulantes observan como el atolón se aleja
lentamente por sí mismo. Mientras, en la isla Himegami, un grupo de
biólogos que investigaban una nueva especie de pájaro desaparecen junto a
la aldea pesquera en la que residían.
Gamera, el guardián del universo (1995) supone una renovación del género
en toda regla. Kaneko recoge los mejores y más puros elementos del
Kaiju y los moderniza a las nuevas generaciones de manera seria y adulta
y con un estilo influenciado por el cine fantástico y de acción
americano de la época. Un ritmo non stop, ágil y fresco que te mantiene
pegado a la pantalla. Kaneko, además, comete el acierto de tardar en
presentar en pantalla a los monstruos prefiriendo crear atmósfera y un
clima de suspense muy acertado en el primer tercio del film con el
descubrimiento en medio del océano de un enorme atolón y que resulta ser
el caparazón de Gamera.
Como hemos comentado, el film contiene un ritmo fresco y ágil pero otro
de los puntos a favor del film son sus personajes, más carismáticos de
lo acostumbrado (el inspector de policía interpretado por el actor
fetiche del director, Yukijiro Hotaru, es un ejemplo) y con una obsesión
por parte de Kaneko de presentar protagonistas femeninas, como la
fantástica Shinobu Nakayama interpretando a la ornitóloga Nagamine y que
va tras los Gyaos. Como curiosidad, en el film aparece Ayako Fujitani,
hija de Steven Seagal y que también aparecerá como protagonista años más
tarde en la interesante Ritual (2000) de Hideaki Anno (creador de
Evangelion y director de la reciente Shin Godzilla) y cuyo personaje en
Gamera irá apareciendo durante toda la trilogía. Su personaje, llamado
Asagi, mantiene una conexión telepática con Gamera sustituyendo así a
las hordas de niños chillones de la serie clásica por algo más
interesante y moderno. Y no faltan los cameos de actores clásicos del
Kaiju como Akira Kubo (Los monstruos invaden la Tierra, El hijo de
Godzilla, Invasión extraterrestre) o Kojiro Hongo (Los monstruos del fin
del mundo, Gaos el terror de la noche) interpretando a generales
militares en el presente film. Gamera, el guardián del universo (1995)
presenta elementos inéditos y frescos en el género Kaiju como es su
acercamiento al cine de terror en los primeros ataques de Gyaos en la
isla (presentados desde la óptica del monstruo) además de un muy
agradecido sentido del humor (el científico desaparecido cuyas gafas
aparecen de entre los excrementos de Gyaos) y auto-parodia que le sienta
de maravilla como cuando el protagonista masculino le dice a Nagamine,
la ornitóloga: “Algún día te enseñaré Tokyo sin monstruos…” o cuando las
mujeres se quejan del elevado precio del pescado desde la aparición de
Gamera.
Chacal
me encanta gamera
ResponderEliminargracias
Que tal amigo dice que la conección no es privada está mal el link ?
ResponderEliminar