Francamente, el poder visionar hoy día una
película como “Ruby” es una experiencia, no sé si todos la llegarían
calificar de grata, pero cuanto menos creo que el calificativo de
“exótica” lo tendría asegurado, y si se es fan del cine de terror con
más motivo aún se le puede extraer mayor divertimento. Dirigida por
Curtis Harrington, director de títulos que se tratan en su mayoría de
curiosidades cinéfilas apreciables (“Games, La muerte llama a la puerta”
quizás sea mi preferida) en esta ocasión con “Ruby” homenajea en exceso
y sin pudor a Brian De Palma, junto a guiños sacados de Aldrich o
Nathan Juran, entre otros, porque además el personaje central que es una
mina, Ruby, está encarnado con acierto por una actriz de gran valía
como Piper Laurie (por ese entonces conocidísima por el “boom” de
“Carrie” por el que incluso fue nominada al Oscar, cosa difícil con una
interpretación enmarcada en el género de terror) con un personaje que
posee rasgos de Baby Jane, momentos que podría ser la Margo Channing de
“Eva al desnudo”, la Norma Desmond de “El crepúsculo de los dioses”, la
Chris MacNeil de “El exorcista” o la mismísima abuela de Carrie White
cuando era joven. Afortunadamente en esa época, las precuelas ni estaban
de moda y casi ni se sabían que podían realizarse, aún quedaba
creatividad suficiente y menos mal, porque se hubiera perdido la
identidad de “Ruby”, que es un ejemplo claro de cine de serie B efectivo
a la par de entretenido, en el que se utilizan todos los tópicos y
recursos posibles, ya que los giros en su historia más bien parecen
excusas para llegar a tales homenajes. Aún con esas Harrington logra
darle cierto encanto, de nuevo la ambienta en época pasada, crepuscular
casi, y con un final que es la guinda apropiada a esta clase de cine que
hoy día parece casi perdido. Y por dos razones: porque por desgracia
hay muchas películas que están ilocalizables o perdidas, sin visos a ser
recuperadas, y porque hoy día todo lo que sale mal, aún con
presupuesto, es calificado de cine de segunda con razón o erróneamente
de serie B, como si fuera un símil, en vez de llamarlas cutres, a secas,
por ejemplo, porque el cine de serie B es otra cosa muy diferente, en
el que además podemos encontrar hasta sentido del humor del bueno, cosa
que en los productos fallidos no hay.
Maggie Smee
Hola!!
ResponderEliminarBuenas tardes.
Ojalá puedas resubir, no está el link para descargar Ruby.
A mi de Curtis Harrington me gusta The Dead Don´t Die.
Gracias