En unas excavaciones hechas por el ejército
húngaro en plan arqueológico y por el expeditivo método de bombardear
unas ruinas, aparecen unas tumbas a nombre de Igor Dracula (1880-1947) y
familia.
Estando un soldado cuidando el valioso hallazgo, se produce un temblor y
un ataúd cae al suelo quedando abierto, el soldado se acerca a mirar y
ve un bulto cubierto con una arpillera a modo de sudario del cual
sobresale una estaca, la cual no se le ocurre otra cosa que extraer con
el resultado de un fiero perro dobermann negro que sale del ataúd, se
abalanza sobre él y le clava los colmillos en la garganta.
Tras saciarse con la sangre del soldado vemos al perro, primero tras un
primer plano con los colmillos chorreando sangre y los ojos iluminados,
recordando (si, si, el perro) como fue convertido en perro vampiro y
quien era su amo (mediante un flashback realmente psicotrónico) y luego
dirigiéndose al ataúd de este, abriéndolo, sacando la estaca que también
tiene clavada el inquilino de este (el amo que vimos tenía en el
flashback) y tras los saludos de rigor, marchar juntos.
En 7 minutos de metraje ya sabemos por boca del Inspector Branco (José
Ferrer) que el amo se llama Veidt Schmidt (Reggie Nalder) y que junto al
perro seguro que buscan un Dracula a quien servir y que el último
superviviente es un tal Michael que vive en Nueva York.
Me he extendido con el relato de esos primeros 7 minutos de metraje,
para que el posible lector se estas líneas se haga una idea del aroma
pulp de la función.
tiznao
Repost, por favor! Gracias!
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