Menos conocida que muchas
otras películas antibelicistas muy inferiores, 'Masacre: ven y mira' es
un fascinante y al mismo tiempo aterrador viaje al infierno de la
guerra. Klimov combina la solidez narrativa y la fuerza visual del cine
revolucionario soviético de los años 20 con el lirismo trascendente de
Tarkovsky, construyendo una obra portentosa que deja al espectador, como
a su joven protagonista (soberbio Kravchenko), en estado de shock.
Imprescindible.
Ver Masacre: ven y mira es, sin duda alguna,
una experiencia única. Contemplar ante tus ojos cómo desfilan los
horrores de la guerra, las miserias del ser humano sin un ápice de
exageración y con un realismo desmesurado y, sí, rozando lo puramente
morboso, acercándose a lo simplemente grotesco. Pero hay maneras y
maneras de ir concediéndole puntos a lo morboso y Klimov las conoce y
aplica todas.
En la presentación, se muestra cómo Floryan cava en busca de un rifle
para unirse a los partisanos bielorrusos -pieza clave, por cierto, en la
desocupación de esta, por aquel entonces, república soviética de
poético nombre: la Blanca Rusia- mientras es ayudado por un niño que
viste un casco alemán y un largo abrigo militar. Un acercamiento al
morbo con primeros planos del niño mientras alecciona a Flor para poder
encontrar el fusil, un pequeño atisbo de la locura en que todos los
civiles se van a ver sumidos. De ahí en adelante, el ambiente sólo puede
crecer en dureza, en horror, en tristeza y en dolor. De ahí en
adelante, la puta guerra.
(continúa un análisis/destripe de ciertas partes de la trama en la zona de spoiler)
Fundamental para la creación de ese ambiente cruel y de apocalipsis
individual que azota al espectador es el sonido, no sólo la música, sino
el excelente manejo que se realiza del sonido mientras acompaña a la
imagen. El sonido marca la pauta en la película, en los momentos cumbre
introduce al espectador en la perspectiva del protagonista y eleva su
grado de implicación a límites difícilmente alcanzables, con el
consiguiente sufrimiento que éste padece. Sufrimiento que muta en
insania.
El progresivo envejecimiento de Floryan nos da una idea de la dureza de
lo vivido y más sabiendo que, algún día y en algún lugar, todo eso fue
real. Tras acabar la película debe comprobarse delante de un espejo si
las balas que silbaban por encima de nuestra cabeza han provocado en
nosotros el mismo resultado.
aka IDIOT
Excelente produccion cinematografica del genero belico.
ResponderEliminarde esta pelicula salvando al soldado ryan tomo la idea de usar zumbido despues de una estallido, los efectos de los disparos son muy superiores, de esta peliculas otros directores usaron muchas ideas
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