El Servicio Secreto Americano busca
el medio de recuperar 16 cohetes Polaris que se encuentran en el fondo
del mar, dentro del submarino Trasher hundido recientemente. Con este
fin, el agente Dick Malloy, de la CIA, se pone en contacto con un
riquísimo personaje llamado Zoltan Kobre, amante de los escorpiones
africanos y en extrañas relaciones con una rubia bellísima a quien
llaman Lady Chaplin. Las misteriosas actividades de esta mujer obligan a
Malloy a desplazarse a diversos puntos de España, Londres, París y
Nueva York, donde se suceden las aventuras, las conspiraciones de
carácter internacional y los incidentes más increíbles en ambientes
inesperados. (FILMAFFINITY)
Tediosa coproducción entre España, Italia y Francia, con bonitos paisajes, más bonitas mujeres y puesta en escena que acentúa el marcado clima cosmopolita de la empresa. Lástima que el argumento sea pobre, más bien el guión, con no muchos momentos de acción, siendo destacable en este aspecto la lucha cuerpo a cuerpo entre el protagonista y tres facinerosos en una plaza de toros. Uno de ellos incluso le trata de matar con una banderilla. Los golpes de kárate y llaves de judo, están bien rodados y tienen las escenas brío y espectacularidad. Por contra, el momento en el que desde unos helicópteros les tiran tiros y bombas a unos falsos pescadores que están en su barco de faena, resultan cómicos, dado que les lanzan, como he dicho, bombas, matando a todos pero dejando intacto el barco para su flotación. Ni agujeros ni nada de nada. Pero más tarde hay mucho bla, bla, bla y, sobre todo, mucho ir y venir de los personajes en coche, de un sitio a otro, de un país a otro. Así, bellos exteriores de Nueva York, Londres y París, pero poca chicha en el ritmo, parsimonioso y sin momentos de interés. Además, es algo más larga de lo que acostumbraban esta clase de pelis, con lo que se hace hasta pesada. Acrisolada fotografía del gran Alejandro Ulloa y el resto, completamente olvidable.
enlace sorry.
ResponderEliminarTediosa coproducción entre España, Italia y Francia, con bonitos paisajes, más bonitas mujeres y puesta en escena que acentúa el marcado clima cosmopolita de la empresa.
ResponderEliminarLástima que el argumento sea pobre, más bien el guión, con no muchos momentos de acción, siendo destacable en este aspecto la lucha cuerpo a cuerpo entre el protagonista y tres facinerosos en una plaza de toros. Uno de ellos incluso le trata de matar con una banderilla. Los golpes de kárate y llaves de judo, están bien rodados y tienen las escenas brío y espectacularidad.
Por contra, el momento en el que desde unos helicópteros les tiran tiros y bombas a unos falsos pescadores que están en su barco de faena, resultan cómicos, dado que les lanzan, como he dicho, bombas, matando a todos pero dejando intacto el barco para su flotación. Ni agujeros ni nada de nada.
Pero más tarde hay mucho bla, bla, bla y, sobre todo, mucho ir y venir de los personajes en coche, de un sitio a otro, de un país a otro. Así, bellos exteriores de Nueva York, Londres y París, pero poca chicha en el ritmo, parsimonioso y sin momentos de interés.
Además, es algo más larga de lo que acostumbraban esta clase de pelis, con lo que se hace hasta pesada.
Acrisolada fotografía del gran Alejandro Ulloa y el resto, completamente olvidable.