Noche tras noche by Lindsay Shonteff (1969) CASTELLANO
Noche tras noche (Night After Night After Night) 1969 Reino Unido. 88 minutos.
Director: Lindsay Shonteff
Guión: Dail Ambler
Fotografía: Douglas Hill
Música: Douglas Gamley
Interpretes:
Jack May, Gilbert Wynne, Donald Sumpter, Justine Lord, Peter
Forbes-Robertson, Linda Marlowe, Terry Scully, Jacqueline Clarke.
Sinopsis:
Cuando varias mujeres jóvenes, en su mayoría prostitutas, son víctimas
de un sádico asesino, cunde el pánico en Londres y la gente habla ya de
un nuevo Jack el destripador. El caso es encargado al inspector Rowan,
quien no tarda en fijar sus sospechas en un joven libertino llamado Pete
Laver. Pero la situación da un giro inesperado cuando la esposa de
Rowan se convierte en la siguiente víctima del maníaco.
Importante
e influyente film británico que sentó un precedente entre las películas
de psicópatas en su país. A pesar de la existencia de otras cintas
anteriores más o menos presumibles de ser etiquetadas como slashers:
"Nightmare", "Paranoiac", "The Psychopath" (las tres dirigidas por
Freddie Francis), "Berserk", "Nervios rotos" o las seminales: "El
fotógrafo del pánico" y "Cover Girl Killer"; creo que es esta película
de Lindsay Shonteff (junto a "La casa maldita" de Michael Armstrong,
estrenada el mismo año) la primera que asume su condición con todas las
de la ley.
Su ambiente sucio y sórdido, con ese aire sleaze y
underground tan genuino, los numerosos desnudos y secuencias de
striptease, o los diversos y pervertidos personajes que pululan por la
historia, además de su enfoque sobre las actitudes ante el sexo en la
sociedad inglesa de la época, causaron en su momento cierto impacto y
algo de controversia, otorgando a esta realización una condición
especial y una reputación que ha ido creciendo con el paso de los años a
pesar de que el film se ha mantenido un tanto en las sombras.
Se
puede decir con certeza que estamos ante un precedente directo de las
películas que Pete Walker iba a realizar en los años 70. No cabe ninguna
duda de que "Night After Night After Night" sirvió de guía y referente
al gran especialista inglés para obras como "House of Whipcord" o "Los
crímenes del ático". Por ende, y dada la influencia de Walker en el cine
slasher americano, la cinta que nos ocupa tiene una importancia y un
peso mayor del que pueda parecer en un principio. También los primeros
films ingleses de Larraz ("Whirlpool" y "Deviation" especialmente) son
claramente deudores de esta cinta. Así mismo, su estilo grindhouse
anuncia también el cine de S.F. Brownrigg y el terror oscuro de los 70.
Rodada
con un presupuesto reducido y sin nombres conocidos en el reparto,
-aunque después alguno de ellos haya alcanzado popularidad- hay que
reconocer el indiscutible merito del director, quien realizó una
arriesgada apuesta y consiguió mucho más que un simple film de
explotación, a pesar de que se estrenase en cines para adultos como si
de una película erótica más se tratase. Su estilo indie, ya mostrado en
"Curse of the Voodoo" y, en menor medida, en "Devil Doll", alcanza aquí
su apogeo. Algunas de sus señas de identidad, como el gusto por los
primeros planos, su atención a la puesta en escena o el saber utilizar
el bajo presupuesto para que juegue a su favor, están aquí igualmente
presentes.
Las interpretaciones son más que dignas para una cinta de
estas características. Destacan especialmente Jack May en el rol del
juez Lomax, Donald Sumpter como el sospechoso principal y Gilbert Wynne
en el papel de inspector encargado del caso. Pero en líneas generales
todo el cast está a la altura.
Hay quien resalta que la cinta tiene
también cierta cercanía con el giallo italiano pre-Argento (se supone
que es un whodunit). Esto implicaría lógicamente influencia de Mario
Bava pero, de ser así, ésta es más evidente en el fondo que en las
formas ya que el estilo visual del film no tiene nada que ver con el del
maestro italiano.
Tampoco las muertes son tan gráficas como en el
giallo y en su mayoría están fuera de cámara. Sin embargo, algunas de
ellas dejan una impresión de violencia e inquietud bastante eficaz.
Shonteff
supo recrear muy bien el ambiente swinging del Londres de finales de
los 60. Pero también el de ese otro Londres más oscuro y malsano que
poco tiene que ver con el del pop, el colorido, la moda y el glamour.
La
música es quizás uno de los puntos débiles de la película. No resulta
muy apropiada para una historia como esta y es de todo menos
inquietante. Siendo un film tan atmosférico necesitaba una partitura más
acorde. Sin embargo, es un defecto que ya sufrieron los títulos
anteriores del director. Ese estilo ligero de música era muy habitual en
el cine de esos años.
Aunque es posible que su influencia e
importancia histórica pesen más que sus valores artísticos, "Noche tras
noche" es un título recomendable para cualquier aficionado al terror
británico.
Post a Comment