La filmografía de José Antonio de la Loma a
partir de mediados de los años 70 es realmente bochornosa y eso lo
demuestra la muy rechazable y nefasta "Perros callejeros" y las
consecuencias que su éxito trajo después. En una línea poco distinguida
pero no tan digna de ser rechazada se situa "Nunca en horas de clase"
que ofrece un dechado de frivolidad estúpida y que incluso no llega a
tener el interés ambiental que puede sugerir el título. Sin embargo hay
algo en la cinta que mantiene atento al espectador y es el encanto tan
especial que tenia la difunta Inma de Santis que se refleja sobre todo
en la escena en la que un grupo de jóvenes se mueven unidos al son de
una música característica de la época. Es este un momento que sumerge
directamente al espectador en el espíritu de la época de la juventud
española a la que pertenece la película. Quitando a la actriz y al aroma
propio de la era discotequera que se estaba viviendo entonces en España
bajo influencias yanquis en el film no hay más interés aunque se salva
por esos dos factores y por su condición de documento a nivel estético.
Lejos de sus películas más decorosas como "Manos sucias" o "Vivir un
largo invierno" de la Loma apostó esta vez por un dudoso gusto en los
diálogos y en las situaciones además de desaprovechar el talento de
Carlos Ballesteros, uno de los más distinguidos actores del cine y del
teatro que ha habido en España.
Cromatico
habias subido seytan (1974) pero los enlaces estan caidos
ResponderEliminar¡Increible y gracias por poner esta película! Lo más sorprendente es que esté en buena calidad. Una de las imprescindibles de Inma de Santis. Y además con el aliciente de las apariciones de José Luis López Vázquez y el gran Xavier Cugat.
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